La conciliación es un medio alternativo de resolución de conflictos, mediante el cual las partes resuelven directamente un litigio con la intervención o colaboración de un tercero. Se distinguen dos tipos de conciliación: conciliación prejudicial y conciliación judicial.
Se trata de un medio de justicia restaurativa cada vez más importante en la sociedad moderna, que tiene la intención de evitar entrar en procesos judiciales. Además, permite una participación activa de la víctima en el conflicto lo que mejora el resultado de la resolución del conflicto.
En España la conciliación está regulada en materia de derechos dispositivos, principalmente civil y mercantil. No se prevé la conciliación en materia penal salvo en la jurisdicción de menores, donde la Ley Orgánica Reguladora de la Responsabilidad Penal del Menor prevé y regula ésta figura.