El islam es una religión monoteísta (cree en un solo dios, el mismo que las otras dos religiones del Libro, la cristiana y la judía) cuyo dogma de fe se basa en el libro del Corán, dictado por Dios (al que llaman Alá) a Muhammad (Mahoma, su profeta) a través del arcángel Gabriel. La palabra islam tiene dos acepciones, por un lado se traduce como ‘sumisión total a Dios’ y por otro, su significado atendiendo a su raíz lingüística de la que deriva: ‘bienestar’, ‘salud’, ‘paz’. A través de estas dos definiciones podríamos definir la palabra como: ‘el creyente se somete y se pone en manos de Dios porque tiene la seguridad de que de esta manera se salvará.
Del concepto islam han derivado otras palabras que utilizamos muchas veces de manera indistinta pero que cada una tiene su particularidad. Así ocurre con los términos musulmán, islámico o árabe. Entendemos por musulmán/a la persona que se entrega voluntariamente al dios del islam mientras que islámico haría referencia más a las formas y expresiones culturales creadas por personas musulmanas o que están relacionadas con el islam. Por ejemplo, hablaremos de «esa chica es musulmana» y «esa mezquita es islámica» y no «ese chico es islámico» ni «el Corán es un libro musulmán». En cuanto al concepto árabe, si lo aplicamos a personas, nos referiremos a las personas nacidas o residentes en uno de los 22 países árabes sean o no musulmanas; por ejemplo: un copto de Egipto es árabe, pero no musulmán.
La aparición del islam comienza en la actual Arabia Saudita en el siglo VII d. C. y con el profeta Muhammad. Hasta entonces la mayoría de los árabes eran seguidores de religiones politeístas, aunque una minoría abrazaba también el judaísmo o el cristianismo. La ciudad de La Meca era, por aquel entonces, un lugar estratégico para el descanso de las caravanas que funcionaba como centro religioso para algunas tribus politeístas árabes. En ella se encontraba un pequeño templo de adoración para las diferentes divinidades, la Kaaba.
Para el islam y la mayoría de los musulmanes, el profeta Muhammad es considerado ‘el sello de los profetas’ por ser el último de una cadena de mensajeros enviados por Dios, como Abraham, Moisés o Jesús.
Después de la muerte del Profeta Muhammad (año 632 d.C.) y frente al dilema de quién sería su sucesor, surgieron dos tendencias principales dentro del islam y que desembocarían en lo que hoy conocemos como chiíes y suníes.
El islam entra en la península ibérica a través del estrecho de Gibraltar en el año 711 d.C. de la mano de Tarik ben Ziyad gobernador de Tánger y 9.000 hombres que ocuparían Algeciras. Ese mismo año Tarik vence a las tropas visigodas dirigidas por Don Rodrigo en la batalla de Guadalete ocupando ciudades de gran calado como Toledo. En pocos años pasaría a extenderse en casi la totalidad de la península, conociéndose como al-Ándalus y permaneciendo ahí a lo largo de ocho siglos.
El islam se basa principalmente en el cumplimiento de cinco pilares. Estos son:
- Profesión de fe (shahada) «No hay más dios que Alá y Muhammad es su profeta». A través de esta fórmula, que encontramos en la mayoría de banderas islámicas, recitada en árabe la persona profesa su adhesión al islam y con la creencia sincera en ella es suficiente para ser considerado musulmán.
- Oración (salat) Todo musulmán debe rezar cinco veces al día efectuando un conjunto de rituales antes, durante y después. Aunque aconsejable, no es necesario realizar el rezo en la mezquita, sino que cualquier lugar considerado puro es adecuado para su ejecución. Siempre en dirección a La Meca y sobre una alfombra o material que aísle al cuerpo del suelo.
- Limosna (zakat) Es obligación de todo musulmán dar una vez al año una limosna a las personas más pobres de su comunidad. Puede ser en dinero o en especie, y la cuantía establecida idealmente es del 2,5% de sus ahorros. Esta limosna se puede ofrecer también desde un país islámico más pudiente a otro más pobre.
- Ayuno (ramadán) Aunque en el islam el ayuno se recomienda durante otros momentos del año, el más conocido por los no musulmanes quizás es el realizado una vez al año, mientras perdure la luz solar y durante un período de tiempo de un mes. Entre las condiciones del ramadán encontramos el conocer cuando empieza exactamente, no ingerir comida ni bebida, no mantener relaciones sexuales, ni masturbarse durante las horas del día. Están exentos de cumplir con el ayuno los enfermos, los viajeros, los niños, las mujeres que estén embarazadas o durante su periodo de menstruación.
- Peregrinación a La Meca (hajj) Todo musulmán debe viajar a La Meca al menos una vez en la vida, si tiene medios económicos y condiciones de salud adecuadas para peregrinar. Se realiza en el duodécimo mes en el calendario islámico, aunque es posible realizarla durante otros momentos del año.
El islam se basa principalmente en tres fuentes de jurisprudencia, todas ellas interpretables. Estas son:
Corán
Primera fuente jurídica del islam. El islam seria incomprensible sin su libro sagrado o Corán que ha modelado la historia pasada y sigue ejerciendo su influjo de manera muy directa sobre la población islámica. En cuanto a la legislación, el Corán es la ley suprema que enseña al creyente el contenido de su fe y le proporciona la norma para obrar de manera correcta. En un total de 114 suras, el Corán no solo regula los aspectos religiosos y comportamientos ético-morales, sino también la organización de la vida cuotidiana de todo musulmán.
Sunna
Segunda fuente jurídica del islam. La sunna o tradición es la recopilación de dichos o actuaciones del Profeta, considerados de gran importancia para la vida y la organización de la comunidad, según testimonios de los primeros musulmanes que coincidieron con él. No aparecen en el Corán, fueron relatados oralmente a sus discípulos a través de los hadiths.
Estos relatos o hadiths, aunque no cuentan con el mismo valor canónico que el Corán, lo complementan explicando o aclarando su sentido, fijando normas de conducta en todos los aspectos de la vida, por lo que adquieren una gran importancia en la vida los musulmanes.
Sharía
En cuanto a texto legal se fundamenta en el Corán y la sunna y fue elaborada entre los siglos VII al IX d.C. para poder responder a nuevos problemas que no se contemplaban en el Corán. Se divide en dos apartados principalmente, uno que hace referencia a los actos de adoración (oraciones, ayuno, la peregrinación…) y otro que regula las interacciones de los musulmanes (políticas, familiares, conyugales, económicas…) y las tipifica en cinco clases: obligatorias, recomendadas, permitidas, reprensibles y prohibidas.
En el islam aparecen un conjunto de prescripciones que todo musulmán debe cumplir no individualmente sino junto a la comunidad islámica. Una de estas prescripciones es cuando se refiere al yihad o esfuerzo hacia el camino de Dios. La comunidad, en este caso, debe luchar para que se extiendan por la tierra los derechos de Dios y de los hombres prescritos en el Corán. En la época Abasí se dictaron leyes específicas para este tipo de yihad, en las que explicitaba que no se podían matar combatientes enemigos si no eran capturados con las armas en la mano. Actualmente se entiende esta lucha a través de medios pacíficos.
En cuanto al concepto “infiel” en el islam se utiliza la palabra Kafir (el que niega a Dios o al Profeta Muhammad) y se refiere a aquellos que niegan la existencia de Dios, adoran a más de un dios o profesan culto a otra cosa que no sea Dios. Para el islam, quien vive de acuerdo con los principios islámicos aunque no conozca el islam es considerado creyente; quien, por el contrario, vive en contra de la ley coránica, aunque se diga musulmán, es considerado Kafir.
Este término es considerado peyorativo, por lo que no suele utilizarse contra los creyentes en las religiones del Libro (cristianos y judíos) ya que se les considera a los seguidores de otras religiones monoteístas como seguidores “desviados” de la palabra de Alá, pero no propiamente infieles.