La mediación familiar no está limitada a los supuestos de divorcio o separación. Esta va mucho más allá, llegando a aquellas controversias de ámbito familiar que permite mediar el derecho.
Destacan los ámbitos siguientes:
La mediación en las controversias en el ámbito de la pareja
Es el ámbito en el que más ha progresado la mediación familiar, sobre todo en aquellos casos de una posible ruptura de la pareja. Su objetivo, sea en situaciones de ruptura o no, es eliminar los enfrentamientos o situaciones de crisis de la pareja.
En los casos de divorcio, de forma previo a este, se trata de normalizar este y hacerlo de la forma que mejor beneficie a ambos con el fin de evitar futuras controversias que pudieren escalar en conductas criminales e incluso delictivas en el ámbito de la pareja (Romero, 2002).
La mediación familiar no es una terapia de pareja; su objetivo es ayudar a encontrar un acuerdo que sea beneficioso para ambas partes para llegar a un divorcio que les perjudique lo menos posible. Su objetivo no es hacer una terapia de pareja que busque la reconciliación de la pareja (Romero, 2002).
Principalmente, la mediación familiar en los supuestos de crisis o divorcio en la pareja, trata de buscar una solución y un acuerdo a los asuntos siguientes:
- Ayudar en la forma de comunicación del divorcio a la familia.
- Encontrar una manera de continuar cubriendo las necesidades de los hijos, si los hubiere.
- Establecer el tipo de custodia respecto de los hijos, si los hubiere, siempre y cuando no fuere posible establecer una custodia compartida.
- Si hubiere hijos en común, determinar los periodos de intercambio de estos o de visitas a los mismos.
- Reparto de los bienes materiales de forma equitativa.
- Si se llegare a firmar el acuerdo de mediación, se establecerán unas formas de control, corrección y actualización del acuerdo (Romero, 20002; García, 2008).
En los supuestos de divorcio con hijos en común la mediación familiar pretende, como principal objetivo, proteger y satisfacer el interés y bienestar de los hijos e hijas. Destaca la importancia de que estos sean conocedores de la situación, de una forma adaptada a su edad para que puedan comprenderlo, así como que pasen a un plano más destacado del procedimiento de separación o divorcio transformándolos en el centro del mismo para que, así, todo el proceso se desarrolle de conformidad con las necesidades e intereses de estos de forma que el proceso de divorcio y la nueva estructura familiar que se genera a partir del mismo no sea perjudicial psicológicamente para ellos para que no se convierta en una experiencia negativa e incluso traumática (Romero, 2002).
La mediación familiar en los conflictos generados en las familias compuestas
Se entiende por familia compuesta aquella que está formada por, al menos, más de un núcleo familiar con anterioridad. Es decir, una familia que ha sido creada por personas divorciadas previamente, viudas, etc. Este tipo de familia presenta unas problemáticas distintas respecto a la familia de un solo núcleo. Estas son las siguientes:
- Conflictividad entre la pareja y los hijos para lograr la atención de los demás.
- Sentimientos negativos que pudieren experimentar los niños hacia los progenitores no custodios (culpa, abandono, rechazo), así como los unos a os otros.
- Controversias no resultas entre las exparejas que pudieren generar nuevos conflictos en el nuevo núcleo familiar.
- Controversias de rivalidad entre los «nuevos» hermanos.
- Sentimientos negativos generados por los excónyuges hacia las nuevas parejas de la otra parte.
- Suplantación del rol de padre o madre por parte de la nueva pareja cuando esta no es el padre o madre biológico.
- Conflictos relativos al régimen de visitas o intercambios de los hijos en común entre parejas divorciadas que han creado un nuevo núcleo familiar.
- Pérdida de la relación entre los hijos y la familia del progenitor no custodio (Mata, 2004).
La mediación en las controversias generadas con los hijos e hijas
Principalmente es utilizada en los casos de conflictos generados con niños en situación de protección y/o acogimiento entre la familia acogedora y la biológica. Se trata de gestionar el contacto de los niños con sus familiares biológicos durante la estancia en acogimiento, pues prevalece el derecho de los hijos a relacionarse con sus padres (Morte y Lila, 2007).
La mediación familiar también es útil en aquellas controversias generadas en el transcurso de adopción de un niño o niña, así como en los conflictos generados entre los hijos y los padres. Ya fueren problemas relacionados con los roles de la familia, pérdida de autoridad de los padres, problemas de identidad sexual, comunicación, conductas inapropiadas, consumo de drogas, etc., la mediación familiar es un instrumento de gran utilidad para la resolución de estos problemas que, a su vez, ejerce una función preventiva de posibles futuras conductas criminales (Morte y Lila, 2007).
Mediación familiar en contextos transfronterizos; el caso concreto de la sustracción de menores
La mediación familia en los contextos transfronterizos es un procedimiento para la resolución de problemas de ámbito familiar donde las partes se encuentran en países distintos. Cabe destacar la importancia de este procedimiento en los casos de sustracción de menores, donde una de las partes se ha llevado, por decisión propia, a los hijos consigo a otro país distinto. Su finalidad es resolver los conflictos sin la necesidad de abrir un litigio por los mismos (Caso, 2011).
La mediación familiar en los conflictos de las familias con miembros enfermos o discapacitados
Las enfermedades o discapacidades de algún familiar a veces generan situaciones de crisis en las familias, ya fuere en su nacimiento, durante la vida escolar, profesional o su cuidado, convirtiéndose, en ocasiones, en una carga para la familia y, a su vez, son rechazados por la sociedad. En estas situaciones la mediación familiar trata de encontrar un acuerdo para el reparto equitativo de las responsabilidades del cuidado de estas personas, como otros asuntos que pudieren afectar al bienestar del núcleo familiar (Mata, 2004).
La mediación en las controversias generadas con las personas mayores
Las personas mayores hacen referencia a aquellas personas de avanzada edad que se encuentran a cargo de la familia, por un motivo u otro, y cuya situación puede generar situaciones conflictivas entre los miembros de una familia o entre estos y la persona mayor en cuestión. La mediación familiar es muy importante en la búsqueda de soluciones de este tipo de controversias debido a que hace que las personas mayores sean partícipes directas de la resolución de los problemas y sus opiniones sean tenidas en cuenta, porque el principal problema que se da con este sector de la población es que son menospreciados y sus opiniones y necesidades no son tenidas en cuenta (Merino y Morcillo, 201).