Aebi, Cerezo, De la Corte y Giménez (2016) indican que para ofrecer una explicación óptima del crimen organizado relacionado con la criminología debe recurrirse a examinar la DO desde tres puntos de análisis diferentes: estructural, organizativo e individual.
Análisis estructural
Desde el que se explicarán los factores que facilitan el surgimiento de determinados mercados ilícitos atendiendo al lugar en que se producen. Existen dos hipótesis clásicas para explicar el fenómeno de la DO:
- La Hipótesis del fracaso estatal Entornos sociales y zonas geográficas donde el Estado no es capaz de cumplir alguna de sus funciones características (protección o justicia). Producido este fallo, los criminales se organizan para usurpar estas funciones y las administran en base a criterios comerciales.
- La Hipótesis de la economía fallida Vínculo causal y directo entre DO y ciertas condiciones económicas (elevada tasa de parto, empobrecimiento repentino, proliferación de actividades propias de la economía sumergida). Las organizaciones se aprovechan de estas circunstancias, ofreciéndose como proveedores alternativos de los bienes y servicios escasos. Limitaciones: Explicación monocausal. Condición suficiente y necesaria cuya sola presencia implica la aparición de la DO.
Sin embargo en la actualidad, los autores se distancian de esta corriente clásica en la que la explicación se rige por un único y exclusivo factor que motiva el surgimiento y determinan que múltiples factores son los que influyen en la aparición de la DO, para ello proponen una serie de factores explicativos de la misma como son:
Factores económicos
Demanda social de ciertos productos o servicios en determinadas condiciones:
- Ausencia de oferta legal de algo socialmente demandado.
- Consumo expansivo de productos o servicios no ilegales.
La oferta legal no cubre toda la demanda debido a regulaciones que restringen su posible adquisición.
Estas condiciones propician la venta de bienes y servicios ilegales o adquiridos por medio ilícitos.
La mayor parte de demandas a las que responde la DO se concentran en los países más desarrollados y ricos. Las materias primas suelen producirse en países menos prósperos, por lo que el desequilibrio entre el poder económico permite vender productos a un precio muy por encima del precio de coste.
Aumento del flujo de información y de la movilidad de personas y las políticas liberalizadoras han estimulado los intercambios internacionales de bienes y servicios legales e ilegales.
Factores de tipo político e institucional
La DO ha sido capaz de desarrollarse bajo cualquier clase de regímenes.
Las decisiones políticas influyen en la DO, de forma que existen legislaciones penales que implican un trato más suave de los delitos relacionados (directa o indirectamente) con el crimen organizado. En la creación de leyes que permiten crear un mercado ilegal (ley seca), leyes que restringen o regulan el mercado de un producto (armas) o lo encarecen (tabaco, alcohol). O con la ausencia de leyes que garanticen la transparencia bancaria, cosa que puede atraer el capital de las organizaciones criminales. Sistema de justicia y agencias de seguridad faltas de poder. Deficiencias que perjudican la persecución de los delincuentes. Control insuficiente de fronteras y de las operaciones bancarias. Esto puede deberse a la falta de medios, a la relegación a un segundo plano el tratamiento de la delincuencia organizada, etc.
Para terminar debemos considerar la corrupción como el factor de riego por excelencia, la cual aparece como consecuencia a la DO, a la vez que actúa como causa/antecedente favoreciendo su aparición y supervivencia. Es más sencillo ejercer la corrupción allí donde es un hábito arraigado.
Cambios sociales y tecnológicos
La DO ha sido estimulada por tendencias sociales y económicas (industrialización, urbanización…), los cambios favorecen el incremento de la demanda de diferentes bienes y servicios.
En segundo lugar, los intensos y rápidos flujos migratorios favorecen la DO, a la vez que ésta multiplica el volumen de estos movimientos, fomentando las migraciones ilegales. Aprovechan el tránsito de personas para obligarles a llevar a cabo tareas administrativas, o utilizándolos de mulas en el viaje. Las diásporas pueden ofrecer protección a paisanos vinculados a organizaciones criminales. Las diásporas marginadas o desatendidas por las instituciones tienen más probabilidades de entrar a formar parte o ser víctimas.
Innovaciones científicas y tecnológicas. Productos cuya comercialización requiere crear mercados ilegales (drogas u órganos). Otras innovaciones pueden dar lugar a la creación de entornos y herramientas tecnológicos que amplíen las opciones de acción y negocio (las TIC). Sus enormes beneficios les permiten acceder a casi cualquier recurso tecnológico.
Entorno criminal y geográfico
La DO no se distribuye al azar. Lugares con presencia de recursos naturales altamente demandados (diamantes, terreno fértil).
En otras ocasiones, el objetivo son puntos entre países clave de sus negocios. La posición geográfica de un país será más favorable para la DO cuantas más posibilidades ofrezca para la comunicación con otros países (más de una frontera, fronteras más fáciles de traspasar). Ciudades portuarias también son muy favorables.
La DO siempre ha guardado una estrecha relación con el nivel de criminalidad común de un país o población. Existen dos posibilidades:
- Ambos tipos de delincuencia son alimentados por las mismas condiciones económicas, políticas y sociales.
- Entornos con cierta tradición de tolerancia a la delincuencia común constituyen un lugar idóneo para la evolución a tipos más graves de criminalidad.
Análisis organizativo
Debemos considerar la organización como elemento fundamental para el desarrollo de las actividades ilícitas, Situaciones específicas sociales y experiencias de interacción social que posibilitan la formación de organizaciones criminales y la adhesión de nuevos miembros, en esta línea las principales teorías criminológicas que explican este suceso se pueden resumir de la siguiente forma:
Anomia o ausencia de normas
Merton (1968) indica que los comportamientos desviados se producen por la diferencia entre la exaltación cultural de ciertas metas y la escasez de medio y oportunidades legítimas para logarlas. Esta diferencia produce tensión o malestar, frustración y resentimiento hacia las normas establecidas. Algunas optarán por medio ilegítimos para lograr sus metas. La anomia afecta principalmente a los más desfavorecidos.
Esta anomia no sería aplicable en los casos de adultos de clase media o exitosos empresarios que forman parte de la DO.
Secesión étnica y marginación
Minorías étnicas están más expuestas a privaciones y marginaciones lo que implica menos oportunidades, sobre todo en las primeras etapas del asentamiento en el nuevo país. A medida que se escalan posiciones sociales mediante el crimen, tenían acceso a más oportunidades de ascenso por medios legales, por la cual disminuía su disposición a la criminalidad organizada.
Cabe destacar que la DO no es solo un fenómeno propio de minorías étnicas e inmigrantes.
Desorganización social y ausencia de control social formal
Se trata de relacionar estructuras urbanas y delincuencia. La delincuencia como norma general tiende a concentrarse en ciertos barrios y distritos de las ciudades (deterioro de edificios, concentración de problemas sociales…) pobladas por familias con bajo nivel socioeconómico y educativo. Estas zonas se caracterizan por tener un ambiente desorganizado, con desarraigo respecto familiares y vecinos, por lo tanto hay una baja disposición a ejercer el control informal. Estas zonas favorecen la delincuencia juvenil y también la DO.
Subculturas delictivas
Se trata de subculturas con un sistema de valores, normas y creencias favorables a la delincuencia. Más tendencia a emerger en la población juvenil de barrios con malas condiciones sociales y ausencia de oportunidades legales de progresión, falta de control social y factores tendientes a generar tensión.
Las organizaciones criminales requieren un ambiente favorable al delito por lo que sus miembros tienen un papel esencial a la hora de transmitir valores y creencias.
Asociación diferencial y factores de aprendizaje
Sutherland (1939). Tanto las habilidades para delinquir como las motivaciones y justificaciones que favorables el delito se aprenden.
Algunas justificaciones actúan como técnicas de neutralización y sirven para exculparse uno mismo:
- Es necesario e inevitable.
- Negar el daño.
- Negar su carácter ilícito.
- Negar la víctima o descalificarla.
- Culpar a quienes condenan esa acción.
- Apelar a lealtades superiores.
El aprendizaje de las destrezas y habilidades para delinquir favorece la persistencia en la delincuencia.
Aprendizaje vicario: Aprender por imitación, viendo comportamientos de terceros. También observando hazañas que muestran como el delito es una forma cómoda y rápida de conseguir objetivos.
Relaciones de confianza y vínculos sociales
Concepción de las organizaciones como redes sociales es positivo: algunas de ellas nacen a raíz de dichas relaciones; y las relaciones y contactos con otros individuos o colectivos amplían el número de colaboradores, afiliados y clientes.
Establecer vínculos sociales presenta dificultades cuando el objetivo de esta relación responde a intereses criminales (traiciones, engaños, etc.). Estos problemas se contrarrestan tomando medidas que reduzcan las posibilidades de que esto suceda y eleven el coste de los comportamientos desleales y limitando los vínculos a relaciones de máxima confianza. La mayoría de relaciones siempre implican la posibilidad de que una parte actúe de manera oportunista o desleal, perjudicando a la otra. Razón por la cual, la confianza es un elemento esencial.
Principales fuentes de la confianza:
- Lazos de parentesco o amistad. La confianza es mucho más frecuente entre personas queridas y conocidas.
- Reputación personal del nivel de confianza. Requisito no esencial, pero necesario.
- Pertenencia a un mismo colectivo. Factor muy importante para inducir confianza.
- Asunción compartida de algún código cultural. Relacionado con lo anterior. Vivir en un mismo barrio o región implica una socialización y cultura similar.
Análisis individual
En la que se analiza al delincuente organizado como delincuente concreto.
La importancia de la mujer en la delincuencia organizada
De forma tradicional se ha atribuido a la mujer en la DO la transmisión de creencias, normas y valores y labores auxiliares o subalternas. Su participación varía según el tipo de delito: a mayor violencia, menor proporción de mujeres.
Si bien en las últimas décadas su papel ha cambiado, las funciones desempeñadas por mujeres se han ido ampliando, a veces vinculado a una mejora de estatus.
También el tipo de mercado ilegal determina el nivel de implicación femenino. A medida que los roles socialmente asignado a las mujeres sigan evolucionando, si implicación en la DO también aumentará relacionado con su “liberación”.
Identidad cultural, nacional, étnica o regional
Podemos determinar que la relación etnia y crimen organizado es muy antigua, es habitual añadir referencias acerca del origen de cada una de las organizaciones criminales como podrían ser ejemplo los “carteristas rumanos, la mafia italiana, los narcotraficantes colombianos, etc.”
La frecuente homogeneidad se explica por razones geográficas o históricas.